
174| Beatos Pedro Rivera Rivera, María del Carmen Moreno Benítez y María Amparo Carbonell Muñoz – 1 de septiembre
Catálogo divino - la vida de los santos 🙏🏼
Bienvenidos a seguir compartiendo las aventuras de los santos.
En nuestra vida cristiana siempre hay desafíos, pero los santos nos enseñan que se triunfa en todo si contamos con la ayuda de Dios.
A veces nos parece que la persecución es cosa del pasado; pero como los errores de los que no se aprende, se repiten, no estamos exentos de vivir estas calamidades.
Tengamos nuestra lámpara encendida y el corazón atento para que si llegan las adversidades, nos mantengamos firmes en el Señor.
Así como lo hicieron los santos que valientemente dieron su testimonio, hasta el final de sus vidas, como aquellos que se veneran hoy, 1 de septiembre.
Estos admirables santos son:
San Josué, siervo del Señor; san Sixto, obispo; san Prisco, mártir; san Terenciano, obispo; san Vicente de Dax, obispo y mártir; santa Verena, virgen consagrada y eremita; san Victorio, obispo;
San Constancio de Aquino, obispo; San Egidio de Casaio, monje; San Lupo de Sens, obispo; Beata Juliana de Collalto, abadesa; Beata Juana Soderini, virgen; Beato Cristino Roca Huguet y once compañeros religiosos, mártires;
Beato Alfonso Sebastiá Viñals, presbítero y mártir; santos Vicente y Leto, mártires y los beatos mártires Pedro Rivera, presbítero religioso y María del Carmen Moreno Benítez y María Amparo Carbonell Muñoz, vírgenes.
En este día, la Iglesia nos invita a recordar a tres mártires españoles, que dejaron en alto el nombre de Cristianos en medio de la persecución religiosa de 1936.
Estamos hablando de los Beatos Pedro Rivera Rivera, María del Carmen Moreno Benítez y María del Refugio o María Amparo Carbonell Muñoz.
Pidamos su poderosa intercesión por nosotros:
Nuestros hermanos, mártires del siglo XX en España, mantuvieron su adhesión a Jesucristo de manera tan radical y plena que les permitiste derramar su sangre por Él. Danos la gracia y la alegría de la conversión para asumir las exigencias de la fe; ayúdanos, por su intercesión, y por la de María, Reina de los mártires, a ser siempre artífices de reconciliación en la sociedad y a promover una viva comunión entre los miembros de tu Iglesia en el mundo; enséñanos a comprometernos, con nuestros pastores, en la nueva evangelización haciendo de nuestras vidas testimonios eficaces del amor a Ti y a los hermanos. Te lo pedimos por Jesucristo, el Testigo fiel y veraz, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
El siervo fiel y atento siempre está preparado para atender a su amo.
Estos valerosos mártires no sólo fueron testigos con la sangre, sino día a día con su generoso servicio, piedad y conducta intachable.
La vida cotidiana es el ruedo donde estamos llamados a dar la vida con toda generosidad. Que Dios nos dé el coraje de vivir allí como verdaderos cristianos, auténticos siervos del Señor.
Beatos Pedro Rivera Rivera, María Del Carmen Moreno Benítez y María Amparo Carbonell Muñoz,
Rueguen por nosotros.