Ser creyentes es para valientes…
Y en nuestro Catálogo Divino hemos conocido muchos valerosos defensores de la fe y de la gloria de Dios.
Aprendamos de los santos a ser firmes en nuestras convicciones y actuar en todo con libertad y decisión.
En este día 27 de junio, muchos santos nos motivan con sus vidas a ser creyentes de una profunda raíz en Cristo.
Algunos de estos santos y beatos son:
San Cirilo de Alejandría, obispo y doctor de la Iglesia; Santa Gudena de Cartago, mártir; San Zoilo de Córdoba, mártir; San Sansón de Constantinopla, presbítero y médico;
San Juan de Chinon, presbítero; San Arialdo de Milán, diácono y mártir; Beato Bienvenido de Gubbio, religioso;
Santo Tomás Toán, catequista y mártir; Santa Margarita Bays, virgen y la Beata Luisa Teresa Montaignac, virgen.
En medio de una época de la Iglesia en que los antivalores habían atrapado a muchos miembros del clero, una voz valerosa se alzó para clamarles que volvieran al buen camino y su testimonio de integridad ha llegado hasta nuestros días como un ejemplo de valorar y hacer respetar la dignidad sacerdotal.
Estamos prontos a conocer la historia de San Arialdo de Milán.
Oremos pidiendo al Señor nos ayude a permanecer íntegros y fieles a nuestros compromisos cristianos:
¡Señor, te pido que, bajo la gracia del Espíritu Santo, me otorgues la gracia de la sabiduría para ser auténtico y coherente en mi vivir cotidiano, alejado de toda superficialidad! ¡Que mis creencias y mis ideas no se vean entorpecidas por la ligereza en el vivir! ¡Concédeme, Señor, la gracia de vivir de manera recta, ser coherente con lo que pienso, lo que digo y lo hago!
Sostener una mentira acaba por hacer de la vida entera, una mentira.
Cristo nos libera con la fuerza de la verdad.
Denunciar aquello que va en contra de la verdad, hace surgir enemigos, pero nos afirma en lo más sagrado: permanecer en la voluntad de Dios, viviendo como Cristo nos dio ejemplo, en total libertad y conciencia limpia.
San Arialdo de Milán,
Ruega por nosotros.