122| Beata Elena Aiello - 19 de junio - Catálogo Divino - Quinta temporada (2025)

En este día maravilloso en que la gracia de Dios nos ilumina, nos encontramos de nuevo para llenarnos de la alegría que nos comparten los santos.

Los santos dejaron que la palabra de Dios traspasara su corazón y meditando los sufrimientos de Jesús vieron la sanación que viene de obedecer sus mandamientos y hacer muchas obras de misericordia.

Meditar en la pasión del Señor, nos hace pensar en nuestro dolor y las terribles consecuencias que tiene el pecado para nosotros, para el mundo entero.

Los santos nos animan a ver en los padecimientos de Jesús la respuesta sanadora de Dios ante el mal que existe en el mundo.

En este día 19 de junio, muchos santos nos comparten su admiración por el sacrificio de Cristo y nos invitan a conocer más sobre su divina misericordia:

Entre ellos están:

San Romualdo, Abad; Santos Gervasio y Protasio, Mártires; San Deodato, Obispo; San Lamberto de Zaragoza, Mártir; Beato Gerlando, religioso; santa Quildomarca o Hildemarca, abadesa;

Santa Juliana Falconieri, Virgen; Beata Miguelina Metelli, viuda; Beatos Sebastián Newdigate, Humfredo Middlemore y Guillermo Exmew, presbíteros y mártires;

Beato Tomás Woodhouse, presbítero y mártir; santos Remigio Isoré y Modesto Andlauer, presbíteros religiosos y mártires y la Beata Elena Aiello, virgen.

Una religiosa de profunda espiritualidad que recibió los estigmas de la pasión del Señor nos dejó un impresionante testimonio de reverencia ante el sacrificio de Jesucristo y las advertencias sobre las consecuencias de abandonar las enseñanzas del Evangelio, en busca del poder que acaban en la destrucción de nosotros mismos.

 Ella es la Beata Elena Aiello.

Oremos pidiendo la gran intercesión de esta beata:

Acepta, Dios todopoderoso y misericordioso, nuestra petición humilde y segura que dirigimos a ti por la súplica de la Beata Madre Elena Aiello, tu fiel servidora, marcada en el cuerpo y el espíritu, con los sufrimientos de Cristo crucificado.

Tú, que la has elegido, como paciente víctima por la venida de tu reino y la redención de los pecadores, concédenos por su intercesión, la gracia que esperamos fielmente. Por nuestro Señor Jesucristo, Amén.

A través de los sufrimientos que padeció por sus estigmas la beata Elena nos recuerda que, por su sagrado cuerpo estamos unidos a Cristo, y con nuestros dolores nos unimos a su pasión.

Pero no se queda en una experiencia intimista: Los estigmatizados nos llevan a recordar que Cristo y su sufrimiento redentor se proyecta de igual manera en la actualidad, como fue vivida en el Calvario, llevando la mirada hacia el dolor que surge en el mundo cuando se agudiza el pecado y perdemos la comunión con Dios y entre los hermanos.

Cristo no es ajeno a nuestra realidad. Somos nosotros los que queremos hacer ajeno a Dios de nuestro dolor, cuando lo sacamos de nuestros hogares, de nuestros trabajos, de nuestras escuelas, de la legislación de nuestros países.

Si descubriéramos la dulce realidad descrita en la Escritura que nos afirma que “por su heridas somos curados” estaríamos de brazos abiertos y corazón dispuesto para recibir la sanación y el perdón del Señor que nos conduciría al amor y la paz que tanto buscamos lejos de Él.

Beata Elena Aiello,

Ruega por nosotros.