Bienvenidos al Catálogo Divino. En este año santo de la Esperanza, queremos darte a conocer, nuevas y emocionantes historias, de verdaderos héroes, que no han hecho ruido, pero han hecho el bien.
No salen en periódicos, ni son tendencia en las redes sociales, quizá no se haya escrito mucho sobre ellos, pero están en la memoria y el corazón de todos aquellos que han sido impactados por su vida, su ejemplo y su intercesión.
Sí, los santos, son personas ordinarias que han llenado su vida de un amor extraordinario, por lo cual se han convertido en luz que ilumina el mundo.
Así han vivido los santos que recordamos hoy, 10 de junio.
Hacemos memoria de: San Censurio, obispo; san Landerico, obispo; san Itamar, obispo; san Bogumilo, obispo;
Beata Diana de Andaló, virgen; beato Enrique de Bolzano, laico; beato Juan Dominici, obispo; beatos mártires Tomás Green, presbítero, y Gualterio Pierson, monjes;
Beato José Manuel Claramonte, presbítero y mártir; Beato Eustaquio Kugler, religioso; beato Marco Antonio Durando, presbítero religioso; beato Eduardo Poppe, presbítero y el Beato Rutilio Grande García presbítero y 2 Compañeros mártires
La segunda guerra mundial llenó el catálogo de santos con miles de mártires de diferentes nacionalidades y estados de vida. Alemania no fue la excepción.
En aquel país, fructificó la sencilla vida de un monje, que aunque cojeaba de una pierna, no cojeaba en su entrega a Dios.
Conozcamos al Beato Eustaquio Kugler.
Pidamos al Beato Eustaquio Kugler que interceda por nosotros, para que nos guíe y fortalezca en nuestro compromiso cristiano de servir con amor. Que su ejemplo nos inspire a estar cada día más atentos a las necesidades de los demás y más generosos en nuestro servicio.
Me dirijo confiadamente a ti, oh mi Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, admirado por el ejemplo extraordinario de fe y entrega de tu fiel Siervo Eustaquio Kugler, que consagró enteramente su vida al servicio de la caridad por amor, en favor de los enfermos y desprotegidos.
Su ejemplo de vida santa y de servicio total a la hospitalidad estimula mi fe y mi confianza en ti, para pedirte, por su intercesión, esta intención personal que ahora te expreso.
Haz que, favorecido por tu bondad, yo te reconozca como mi Dios y Señor y que tu Siervo Eustaquio Kugler sea glorificado para nuestro ejemplo e intercesión. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén
Los cristianos estamos llamados de manera primordial al amor al prójimo. Este mandamiento que Jesús da a sus discípulos, como expresión de su identidad cristiana, tiene especial concreción en las personas débiles o necesitadas.
En la debilidad y en la enfermedad, en las personas que sufren encontramos al Cristo sufriente que nos pide ayuda.
Al amor no le importa si el hermano herido o enfermo es de aquí o es de allá; por encima de todo es hermano y se le debe ayudar.
Beato Eustaquio Kügler,
Ruega por nosotros.