Saludamos a todos los amigos del Catálogo Divino, al comienzo de este mes en que festejamos al Sagrado Corazón Jesús y en este año jubilar de la esperanza.
Si queremos seguir al Señor, amarlo y servirlo, no hay nada que nos pueda detener: ni la edad, ni los pocos medios económicos, ni los quebrantos de salud.
Para amar al Señor da igual estar enseñando en un colegio o prisionero en un campo de concentración, lo único necesario es querer y rogar a Dios mismo que nos sostenga en este buen deseo.
Hoy, 9 de junio, la Iglesia recuerda a esos santos que han sabido perseverar en su deseo de amar y servir al Señor.
Hacemos memoria de: San Efrén de Siria, diácono; Beata Ana María Taigi, madre de familia; San Columba de Iona, presbítero y abad; San Diomedes de Nicea, mártir;
San Feliciano, mártir; San Maximiano de Siracusa, obispo; San Primo, mártir; San Ricardo de Andría, obispo; San Vicente de Vernemet, mártir;
San José de Anchieta, presbítero; Beato José Imbért, presbítero y mártir; Beatos Guillermo Greenwood y Roberto Salt, monjes y mártires y el Beato Luigi Boccardo.
Como formador y fundador, su carisma fue revelar el Amor misericordioso de Jesús, Sacerdote y Rey, a sus hermanos, en el sacramento de la Reconciliación y en la dirección espiritual.
Conozcamos al Beato Luigi Boccardo.
Pidamos la intercesión de este santo sacerdote que fundó una obra contemplativa para aquellas que ven sobre todo con los ojos de la fe.
Oh Dios, que en el beato Luigi Boccardo, presbítero, nos diste un sabio maestro y un amoroso ministro de tu misericordia, por su intercesión, aumenta en tus fieles el espíritu de caridad, para que puedan alcanzar la gloria de tu Reino. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
El Beato Luigi convirtió su confesionario en un lugar donde el alma se encontraba, cara a cara, con la misericordia divina y decía:
La palabra tan significativa del sacerdote que dice al alma: Ve en paz y queda en paz, debe ser apreciada siempre como la mayor seguridad de que hemos sido perdonados.
Este don y regalo que Jesús encomendó a sus apóstoles en beneficio nuestro, debe ser preparado y apreciado, para que luego de cada confesión podamos aprovechar todas las gracias que en ella se reciben.
Beato Luigi Boccardo,
Ruega por nosotros.