Bienvenidos al Catálogo Divino, que te trae hoy una nueva página de santidad.
La Iglesia Católica cuenta con muchas mujeres que, con su testimonio de fe, su servicio a los demás y su contribución a la evangelización, han marcado y siguen marcando la historia.
Algunas muy reconocidas, otras muy humildes, pero todas muy santas y por ello han conseguido cambiar el mundo.
Y cambiando el mundo para gloria de Dios han vivido los santos que recordamos hoy 3 de junio.
Hacemos memoria de: San Carlos Lwanga y compañeros, mártires; San Cecilio de Cartago, Presbítero; San Cono de Lucania, monje; San Divino, Peregrino;
San Genesio de Clermont, Obispo; San Hilario de Carcasonne, Obispo; san Isaac, monje y mártir; San Juan Grande, religioso; San Kevin de Glendalough, Abad;
San Lifardo, Presbítero; San Morando, monje; San Pedro Đồng, padre de familia y mártir; Santa Clotilde, reina; Santa Oliva de Anagni, Virgen;
Beato Carlos Renato Collas du Bignon, presbítero y mártir; Beato Andrés Caccioli, presbítero y religioso; beato Francisco Ingleby, presbítero y mártir y el Beato Diego Oddi, religioso.
Francia es considerada como Hija primogénita de la Iglesia Católica. Un título que se le concedió gracias a una de sus reinas, convertida en santa.
Se trata de Santa Clotilde.
Pidamos la intercesión de esta santa Reina que le abrió camino al cristianismo en el reino de los Francos.
Oh Santa Clotilde, santa bondadosa, concédenos tu valentía para superar las pruebas y tu fe para enfrentar los desafíos de la vida. Enséñanos a vivir con devoción y entrega, como tú viviste con humildad y amor, para la gloria de Dios. Te pedimos tu intercesión amorosa, ante nuestro Señor, para que nuestras súplicas sean escuchadas y nuestra esperanza sea fortalecida. Amén.
El cristianismo comenzó con el "Sí" de la Virgen María, y en la historia de la Iglesia han existido grandes santas que han sido protagonistas en la evangelización del mundo.
En el Pueblo de Dios, no están los que predican, los que anuncian el Evangelio y los que están callados. No. Cada uno de los bautizados, cualquiera que sea su función en la Iglesia y el grado de ilustración de su fe, es un agente evangelizador.
Quizá pensemos que es muy poco lo que podemos hacer, pero ese poco, puede germinar en un cambio absoluto de un lugar, de un país y del mundo. Por eso es importante tomarse en serio la evangelización.
Santa Clotilde, Reina,
Ruega por nosotros.