
Creer una mentira o creer la verdad es una elección. En este episodio hablamos de esa resistencia interna, a veces silenciosa, a veces descarada, que nos lleva a rechazar lo que Dios afirma sobre nosotros: que podemos ser santos, que Él nunca nos abandona, que sus hijos sí escuchan su voz. La duda puede convertirse en oposición activa a la verdad, así como le pasó a Moisés cuando rehusaba creer aun frente a los milagros. Y lo mismo nos pasa cuando pensamos que Dios solo hablará si aparece una zarza ardiente, un ángel o una visión espectacular.
Pero Jesús fue claro: sus ovejas oyen su voz. Dios habla, principalmente por su Palabra, y el Espíritu Santo nos guía a toda verdad. Memorizar la Biblia no garantiza comunión, pero ignorarla sí la destruye. En este episodio confrontamos por qué muchos no escuchan, no creen y no avanzan; y vemos cómo los héroes de la fe tuvieron en común una relación íntima con Dios, no una vida de excusas. Dios sigue hablando… la pregunta es: ¿vas a seguir eligiendo creer lo que no es verdad?