El aceite de orégano es un potente remedio natural con propiedades antibacterianas, antifúngicas y antioxidantes, gracias a sus compuestos activos como el carvacrol y el timol. Su uso puede ayudar a combatir infecciones, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la digestión.
Además, es un excelente aliado para aliviar el estrés y la inflamación, convirtiéndose en una opción natural para el bienestar general.