Ya no sigas lamentándote, ya no sigas buscando culpables, y busca hoy a Dios, pon tu vida en sus manos, y te veras que tu vida será transformada, que tu vida será restaurada.
Tu vida verdaderamente puede cambiar hoy, pero te repito las palabras de nuestro Señor Jesús: ¿QUIERES SER SANADO? ¡¡LEVANTATE Y ANDA!!