En Dominio, el historiador Tom Holland propone una tesis provocadora: no hemos superado el cristianismo, simplemente lo absorbimos. La compasión, la igualdad, la justicia social, el progresismo, incluso el ateísmo militante, tienen raíces cristianas. Este episodio explora esa influencia oculta. ¿Qué queda del mundo moderno si le quitamos lo cristiano?