En su carta, Silvia, le cuenta al tío Julio cómo Dios le otorgo tiempo de vida adicional venciendo al último enemigo-la muerte, tiempo que ella supo que debía aprovechar al máximo. Todos los que creemos en Jesucristo queremos que todas las personas que nos rodean tengan la misma fe. Por eso Silvia luego de dejar su legado en este mundo, estaba lista para ir con Jesús.