En 1 Pedro 2:21, se nos dice: "Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas." Este versículo nos recuerda que el sufrimiento no es ajeno al llamado cristiano, sino una oportunidad para seguir el ejemplo de Jesús, quien padeció con paciencia y fe, glorificando a Dios en medio del dolor. En este devocional, reflexionaremos sobre cómo caminar en las pisadas de Cristo incluso en los momentos más difíciles de nuestra vida.