Aunque los gansos pueden no ser los oradores más elocuentes (no son los Cicerones del mundo aviar), sus interacciones y vínculos emocionales nos muestran que tienen mucho que comunicar y discutir entre ellos.
En una pelea, un Ganso Común sin pareja tiene una frecuencia cardíaca más alta que uno con pareja, y si un ánsar pierde a su compañero, su corazón puede permanecer deprimido durante cerca de un año.
Así que, la próxima vez que veas un grupo de gansos, recuerda que estás observando a unas criaturas con una vida social rica y matices emocionales profundos.