En el corazón de las tierras africanas, una pequeña avellamada Indicador ha forjado una alianza única con los humanos.
Estas aves especiales tienen la increíble habilidad de guiara los cazadores de miel hacia los nidos de las abejas melíferas africanas. Una vez encontrado el nido, los humanos abren los panales para extraer la miel y las larvas. Y mientras los humanos se deleitan con este dulce tesoro, las avesse benefician al consumir la cera de abeja expuesta. ¡Una verdadera colaboración!