Vivimos en este mundo pero no somos de este mundo. Aprender a vivir en el mundo no es la solución, la mejor solución es aplicar los principios del Reino de Dios y las demás cosas serán añadidas. Cuesta comprender cómo hacerlo, pero nuestra guía es el Espíritu Santo, Él nos mostrará él mejor camino. Uno de los instrumentos es la biblia. Léela y pon en práctica lo que Dios te hable. Solo así tu vida podrá cambiar o mejorar.