A dónde va la escuela. Foro de debate.

No estamos ante ante un thriller que busca a un presunto asesino sino ante una serie abruptamente realista que pone ante los ojos del espectador preguntas muy graves y muy actuales sobre la adolescencia.

Derrick, en su obra Huid del escepticismo (1977), señala que muchas instituciones educativas inculcan un escepticismo que paraliza el espíritu, formando a los alumnos en la duda constante y privándolos de certezas fundamentales.

El caballo muerto que todos quieren reanimar es una metáfora de la educación actual guiada por la Pedagogía Nueva, competencial, ajena a muchos contenidos. Esta pedagogía está muerta y ha fracasado y muchos lo ignoran y quieren reavivarla cuando es imposible.

Este es un manifiesto promovido por unas cuantas asociaciones de la sociedad civil en Catalunya (destacan Episteme y Ocre). La iniciativa parte de profesores y también de familias preocupadas con una educación en esta autonomía (también se puede aplicar a otras autonomías en España) ancladas en las ideas constructivistas que han hecho empeorar los resultados escolares.

Cuidar a los hijos muy pequeños es preparar su futuro en apego, competencias lingüísticas y sociales. Hacerlos seguros y emprendedores. Académicamente preparados y psicológicamente estructurados.

Etimológicamente hablando educar significa " sacar de dentro", "hacer salir". En la medida en que el maestro logre esta tarea, se ampliarán las posibilidades del adolescente.

La escuela inclusiva, en sus iniciativas de equidad, quería empujar a los estudiantes más flojos hacia arriba promocionándolos en función del esfuerzo, no tanto del mérito.

Entre el permisivismo y el autoritarismo hay un punto medio que habla de una autoridad de prestigio, ejemplar, que es firme y sabe, a la vez, plantear las órdenes, las reglas, los límites con criterio, coherencia y calidez.

La escuela prácticamente solo enseña a descodificar y muy poco a fundamentar las competencias lingüísticas en las que se basa la comprensión lectora.

En un clima de confianza es posible pactar con un hijo adolescente la regulación del móvil sin redes sociales. Es un forma de hacerle madurar.