En el tren de destino a Tokio, de manera fortuita, Nana Komatsu y Nana Ōsaki se conocen por primera vez. Ambas viajan para comenzar una nueva vida, y tras conversar durante el viaje y después de numerosas coincidencias que van ocurriendo (especialmente teniendo que ver con el número siete), alquilan un departamento juntas. A pesar de que sus personalidades contrastan notablemente una vez que se conocen, comienzan a respetarse y agradarse mutuamente llegando a tener una gran amistad.