Ser fiel no siempre es fácil. A veces duele, incomoda o cuesta reputación. Pero quien permanece firme, aunque nadie lo aplauda, conquista el corazón de Dios. 💛
Jeremías fue rechazado por decir la verdad, Pablo pidió oración para resistir al maligno, y el salmista clamó por un avivamiento. Todos pagaron un precio… y también recibieron una recompensa: la presencia y el respaldo de Dios. 🙌
Hoy, no temas pagar el precio de ser fiel. Porque mientras otros buscan aprobación, tú caminas bajo la mirada del Dios que nunca olvida la obediencia. ✨
📖 Lecturas:
Jeremías 26:1–27:22
2 Tesalonicenses 3:1–18
Salmo 85:1–13
Proverbios 25:16
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