< Salmos 64

Listen to this chapter • 0 min
[1] Escucha, oh Dios, la voz de mi queja; Guarda mi vida del temor del enemigo.
[2] Escóndeme del consejo secreto de los malignos, De la conspiración de los que hacen iniquidad,
[3] Que afilan como espada su lengua; Lanzan cual saeta suya, palabra amarga,
[4] Para asaetear a escondidas al íntegro; De repente lo asaetean, y no temen.
[5] Obstinados en su inicuo designio, Tratan de esconder los lazos, Y dicen: ¿Quién los ha de ver?
[6] Inquieren iniquidades, hacen una investigación exacta; Y el íntimo pensamiento de cada uno de ellos, así como su corazón, es profundo.
[7] Mas Dios los herirá con saeta; De repente serán sus plagas.
[8] Sus propias lenguas los harán caer; Se espantarán todos los que los vean.
[9] Entonces temerán todos los hombres, Y anunciarán la obra de Dios, Y entenderán sus hechos.
[10] Se alegrará el justo en Jehová, y confiará en él; Y se gloriarán todos los rectos de corazón.