< Proverbios 24

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[1] No tengas envidia de los hombres malos, Ni desees estar con ellos;
[2] Porque su corazón piensa en robar, E iniquidad hablan sus labios.
[3] Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará;
[4] Y con ciencia se llenarán las cámaras De todo bien preciado y agradable.
[5] El hombre sabio es fuerte, Y de pujante vigor el hombre docto.
[6] Porque con ingenio harás la guerra, Y en la multitud de consejeros está la victoria.
[7] Alta está para el insensato la sabiduría; En la puerta no abrirá él su boca.
[8] Al que piensa hacer el mal, Le llamarán hombre de malos pensamientos.
[9] El pensamiento del necio es pecado, Y abominación a los hombres el escarnecedor.
[10] Si fueres flojo en el día de trabajo, Tu fuerza será reducida.
[11] Libra a los que son llevados a la muerte; Salva a los que están en peligro de muerte.
[12] Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, Y dará al hombre según sus obras.
[13] Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, Y el panal es dulce a tu paladar.
[14] Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; Si la hallares tendrás recompensa, Y al fin tu esperanza no será cortada.
[15] Oh impío, no aceches la tienda del justo, No saquees su cámara;
[16] Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Mas los impíos caerán en el mal.
[17] Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;
[18] No sea que Jehová lo mire, y le desagrade, Y aparte de sobre él su enojo.
[19] No te entremetas con los malignos, Ni tengas envidia de los impíos;
[20] Porque para el malo no habrá buen fin, Y la lámpara de los impíos será apagada.
[21] Teme a Jehová, hijo mío, y al rey; No te entremetas con los veleidosos;
[22] Porque su quebrantamiento vendrá de repente; Y el quebrantamiento de ambos, ¿quién lo comprende?
[23] También estos son dichos de los sabios: Hacer acepción de personas en el juicio no es bueno.
[24] El que dijere al malo: Justo eres, Los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones;
[25] Mas los que lo reprendieren tendrán felicidad, Y sobre ellos vendrá gran bendición.
[26] Besados serán los labios Del que responde palabras rectas.
[27] Prepara tus labores fuera, Y disponlas en tus campos, Y después edificarás tu casa.
[28] No seas sin causa testigo contra tu prójimo, Y no lisonjees con tus labios.
[29] No digas: Como me hizo, así le haré; Daré el pago al hombre según su obra.
[30] Pasé junto al campo del hombre perezoso, Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento;
[31] Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, Ortigas habían ya cubierto su faz, Y su cerca de piedra estaba ya destruida.
[32] Miré, y lo puse en mi corazón; Lo vi, y tomé consejo.
[33] Un poco de sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir;
[34] Así vendrá como caminante tu necesidad, Y tu pobreza como hombre armado.