El Evangelio de Juan

El Evangelio de Juan se diferencia de los Evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) por centrarse en la naturaleza divina de Jesús. Comienza con la famosa afirmación «En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios».
Juan destaca los siete milagros (señales) de Jesús, como convertir el agua en vino y resucitar a Lázaro, que demuestran su autoridad divina. También recoge las siete declaraciones «»YO SOY«», en las que Jesús declara Su identidad (por ejemplo, «»Yo soy el Pan de Vida«», «»Yo soy el Buen Pastor«»).
Juan contiene largos discursos, como la conversación de Jesús con Nicodemo sobre «nacer de nuevo» y su oración por la unidad antes de la crucifixión. El libro termina con la muerte y resurrección de Jesús y sus apariciones tras la resurrección. El Evangelio de Juan destaca a Jesús como el Hijo de Dios que ofrece la vida eterna a todos los que creen