< Job 11

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[1] Respondió Zofar naamatita, y dijo:
[2] ¿Las muchas palabras no han de tener respuesta? ¿Y el hombre que habla mucho será justificado?
[3] ¿Harán tus falacias callar a los hombres? ¿Harás escarnio y no habrá quien te avergüence?
[4] Tú dices: Mi doctrina es pura, Y yo soy limpio delante de tus ojos.
[5] Mas ¡oh, quién diera que Dios hablara, Y abriera sus labios contigo,
[6] Y te declarara los secretos de la sabiduría, Que son de doble valor que las riquezas! Conocerías entonces que Dios te ha castigado menos de lo que tu iniquidad merece.
[7] ¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso?
[8] Es más alta que los cielos; ¿qué harás? Es más profunda que el Seol; ¿cómo la conocerás?
[9] Su dimensión es más extensa que la tierra, Y más ancha que el mar.
[10] Si él pasa, y aprisiona, y llama a juicio, ¿Quién podrá contrarrestarle?
[11] Porque él conoce a los hombres vanos; Ve asimismo la iniquidad, ¿y no hará caso?
[12] El hombre vano se hará entendido, Cuando un pollino de asno montés nazca hombre.
[13] Si tú dispusieres tu corazón, Y extendieres a él tus manos;
[14] Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, Y no consintieres que more en tu casa la injusticia,
[15] Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, Y serás fuerte, y nada temerás;
[16] Y olvidarás tu miseria, O te acordarás de ella como de aguas que pasaron.
[17] La vida te será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana.
[18] Tendrás confianza, porque hay esperanza; Mirarás alrededor, y dormirás seguro.
[19] Te acostarás, y no habrá quien te espante; Y muchos suplicarán tu favor.
[20] Pero los ojos de los malos se consumirán, Y no tendrán refugio; Y su esperanza será dar su último suspiro.